Mucho
tiempo desde el último escrito.
Muchas
emociones. Cansancio, alegrías, decepciones.
Momentos
intensos. Hace mucho tiempo. Tal vez desde el 96 que no vivía sentimientos similares.
Momentos
de alegría: Chelsea, Barcelona. Pequeñas decepciones: Málaga. Y cómo clasificar
la final de Lisboa.
Nubes,
nubarrones, alegrías,…
Estuvimos
más en las nubes y alegres, Hubo nubarrones y decepciones.
Pero
como he dicho muchas veces que “nos quiten lo bailao”. Contra todo pronóstico
somos campeones de Liga, finalistas de Champions. Podemos pedir más, desear más,
es humano. Pero tenemos que tener perspectiva de lo que ha hecho el equipo este
año. No hay palabras para definirlo. No hay palabras para comentar tanto
sentimiento, tanta sensación, tanto.
En
este final de temporada el juego del equipo fue bueno en Inglaterra y pese al
empate contra el Málaga. Tal vez no en Levante, decepción. En Barcelona
emocionante. En la Champions
un cúmulo de despropósitos y errores. Hemos aprendido mucho, nosotros, Simeone
y los jugadores. La próxima no se escapa. Tal vez al año que viene, o dentro de
dos, de…
Lo
importante es que hemos recuperado la ilusión y sobre todo la fe en nuestro
equipo. Equipo frente a millones, frente a figuras de papel, que no saben
ganar, y también perder.
Queda
un largo verano, con mundial por medio. Injusticia con Gabi, perdón con don
Gabriel.
El
y nosotros se merece levantar una Champions.
Largo
verano de fichajes, de desmantelamiento. Aumento o bajada de ilusión. No
consuman, aíslense. Nos vuelven a temer. Contra su desprecio, inquina y favoritismo
hacia el dinero y el poder, nosotros no debemos de hacer caso, despreciar, no
hablar de ellos. No irá mejor. Mantendremos la ilusión al menos un año más.
Una
vez más nubes, nubarrones, alegrías y … GRACIAS
