OSASUNA 3 – ATLÉTICO DE MADRID 0
La
tradición de ofrecer el pan y la sal es de los países eslavos como ceremonia de
saludo. Se trata de dar la bienvenida tanto a los extranjeros y considerarlo un
amigo, como a los recién casados en su nueva vida.
Igualmente
la expresión pan y sal es considerada como sagrada por un oriental. Cuando se
dice: hay pan y sal entre nosotros, es como si dijésemos estamos unidos por un
pacto solemne. Un enemigo no probará la
sal de su adversario a menos que esté listo para reconciliarse con él
Significa
que las personas que son malas no les cojas nada es decir niégales el pan y la
sal.
La tacañería, la intransigencia y el menosprecio hacia los
demás tiene su mejor expresión en la frase negar el pan y la sal
La
expresión negar el pan y la sal significa negar a alguien lo más fundamental,
negarle todo.
La
expresión "Eres más soso que un pan sin sal"… lo resume todo.
El
historiador romano Casiodoro, dijo: “Habrá quien pueda vivir sin oro, pero
nadie puede vivir sin sal”. La sal ha sido el aditivo alimenticio más usado e importante
en la historia del mundo, se usa en el campo médico, alimenticio, industrial,
químico, etc.
Contaba
la historia de un rey que tenía 3 hijas, y pensando cual de todas sería la más
adecuada para sustituirle cuando
muriera, les preguntó a cada una de ellas que cuánto lo querían. El rey
entendió las comparaciones "materialistas" que le mostraron sus hijas
mayores; una le quería más que el oro, y la otra más que a todas sus joyas,
pero no entendió la respuesta de amor de la pequeña que le dijo – Padre, yo
"te quiero más que el Pan a la
Sal" y la desterró.
Llegó
el día que desapareció toda la sal del reino, y el rey, a falta de sal ya no quería comer ni un triste trozo de pan.
Entonces entendió que su hija pequeña era quien más le quería.
Ha
ido pasando el tiempo desde entonces, y con él un montón de cosas que en un
principio no valoras, y que después reflexionando, te das cuenta de lo importantes
que han sido. Son estas "cosillas" que muchas veces dejamos pasar sin
pensar realmente lo importantes que han sido y tan necesarias como el pan y la
sal.
Valga
esta perorata para iniciar la crítica del partido de ayer. Me lloverán los palos.
No me importa
Que
fue un mal partido, que no jugamos con la intensidad que nos caracteriza, que
nos ganaron una vez más con nuestras armas. Que Simeone equivoco con el
planteamiento y la alineación.
Vale
todo lo que queráis. Os compro todo. Yo ayer pase de la sorpresa con el primer
gol a la desesperación en el segundo, al querer romper la televisión en el tercero.
No
podía ni echar la culpa al árbitro, por que no lo hizo mal, ni a los comentarios
televisivos porque tenía el volumen bajado.
Pero
de ahí a pasar del “somos los mejores, me cago en la hostia” al “somos una
mierda este equipo es una panda de vagos impresentables..., me cago en la
hostia” hay un mundo.
Que
hay jugadores que no son o están para jugar en este equipo, vale os lo compro. Pero
acordaros de épocas muy no muy lejanas cuando muchos de esta plantilla
deambulaban por los campos de fútbol en la etapa de Manzano y otros más lejanas.
Aquel
que pensara que esto, si se ganaba la liga, iba ser fácil, que somos los “mejores,
bueno y que...”, partidos como el de Almería y Osasuna, le ha vuelto a la
realidad, más que le pese. Y lo malo, mentalizaros, es que habrá más hasta el
final de temporada. Simeone no es díos, solo un héroe. Nuestros jugadores igual.
El resto es fabulas y pensamientos equivocados. Es chocar contra un muro real.
Ahora mismo podemos ganar a cualquiera con intensidad, con presión, con nuestras
señas de intensidad. Pero, y aquí está el problema, también podemos perder con
cualquiera.
Por
lo hecho hasta ahora no hay que caer en la desesperación y en el pesimismo. No
hay que mandar al paro a toda la plantilla. Para mi quedar a menos de 10 puntos
de Madrid y Barcelona es un triunfo. El pasar de cuartos en la Champions algo parecido
a un orgasmo.
Seré
crítico con quien sea cuando sea necesario, pero hoy con caeré en el pesimismo,
ni el lunes que viene si perdemos con el Madrid. Quiero más como todos. No voy
a pasar de la adulación al negar el mérito y pasar a una protesta y pesimismo.
No
voy a negar el pan y la sal
