Este blog pertenece a la Peña Reina de Pinto Madrid.

La finalidad de la peña es de todos conocida: seguir y apoyar al Atletico de Madrid.
Es un espacio plural, donde se admiten todas las opinines sobre nuestro equipo, la directiva, los jugadores.
Es por elllo que trataremos de que nuestros enlaces y noticias sean lo más plurales posibles, en beneficio de nuestra peña y nuestro club.

FELICES FIESTAS



Antes que nada FELICES FIESTAS A TODOS.
Sin más, sin estridencias.
Deseando un mejor año 2014, en lo personal. Aunque lo veo difícil.
A nivel de aficionado del Atlético, espero que el equipo siga igual. No ceo que ganemos la Liga. Tal vez otra Copa del Rey. Pero sobre todo anhelo la final de Lisboa. La veo posible. El ganarla es otra cosa. El destino nos debe una de estas copas.  “Dale alegría….”
Pero sobre todo espero que los Giles and Company no la caguen desmantelando el equipo, con la excusa de la economía maltrecha, de la cual ellos son culpables.
Es difícil conseguir lo que hemos hecho durante la primera vuelta, tal y como anda el cotarro del fútbol nacional. Tenemos en contra al poder económico y al poder informativo. Este cuarto poder de la desinformación, que adula al que interesa y cuando interesa. Ya empiezo a ver por hay el tema de los penaltis a favor y en contra. Malo.
No ceo en fantasmas, creo en hechos. Si no véase crónicas y opiniones del partido contra el Levante. Las manos van ha ser elemento decisorio en esta Liga. Tanta involuntariedad, tanto reglamento apreciativo, se parece al reglamento de patio de colegio, por el que por desgracia abogan exarbitros de medio pelo.
Como muestra el Atlético de Madrid 2 – Levante 3 de algún medio deportivo. Si es que se les ve
En fin aquí lo dejo, no quiero mala sangre en estas fiestas

Empuje



ATLÉTICO DE MADRID 3 – VALENCIA 0
Si algo tiene este equipo es empuje. La fuerza, el golpeo continuo como un martillo (siento en este caso no ser original).
Es el ansia, las ganas, la fuerza. Lo que queramos.
El Valencia volvió a sufrir lo que padecen todos los equipos que han pasado por el Calderón. Se van y no saben como han perdido. ¿O si?
Los noventa minutos en el Calderón se están haciendo muy largos para los rivales. Antes o después, la cara de tontos.
No se lo creen. Que sigan así. Que piensan que somos de recurso limitados, flor de un día, un equipo normal. Tal vez lo seamos pero por ahora tenemos ilusión, ansia de triunfo, de ganar. Miramos hacia delante con ilusión. Y pese a malos arbitrajes como ayer, aunque nos pitaran dos penaltis, apretamos los dietes y seguimos hacia delante.
Los valencianos esta vez no pueden llorar del partido de ayer. Llorarán por otras cosas. Bastante tiene.
Pero hay cosos que no me gustan. Tres:
Primero: el automatismo de los cambios.
Segundo: el afán conservador, del Cholo pese a que empuje al final al equipo. No era Villa, era Tiago el primer cambio, en mi humilde opinión. Y no porque Tiago lo hiciera mal, si no porque estaba cansado.
Tercero Diego no Penaltis. Van tres fallados.
Pese a todo mención especial para Costa y al nuevo Raúl García.

Casa vai chavalote



ATLÉTICO DE MADRID 2 – OPORTO 0
Ando yo pensando a eso de las doce de la noche mientras veía la repetición del partido en Teledeporte en la sensación de un jugador del Oporto antes del salir al campo.
Nervios por el inicio del encuentro, trascendental para él, más o menos intrascendente para nosotros.
Así la vista deriva hacia el equipo contrario. Todo serio ¿para qué si no se juegan nada? me preguntaría. El capitán, delgado con una barba de niño pese a su edad. Busco con los ojos al portero. Sonrío: un canijo, viejo, que no es titular. Enseguida mi mirada se dirige hacia los más jóvenes. Uno bajito con cara de pillo, un “tiras”, “Este é sugado” rezumo por dentro; el otro jovencito más alto pero sin pinta de jugador hecho. “Bueno son casi todos reservas, luego, no “haverá muitos problemas”.
Si embargo hay algo que me intriga. ¿Tantas barbas a que se deben? ¿a la moda? El entrenador y el segundo las llevan, y no digamos el turco que está de reserva. Parece un muchachote de Al-Qaeda. Cuento para que los nervios no afloren otra vez: capitán, uno, dos defensas, hacen tres; “o brinde”, cuatro; el ocho “caluniado”, cinco. Y en el banquillo que yo recuerde: el turco, el brasileño que no juega, la perillita del nueve, “que se parece com uma pitada”, hacen tres. Así sonrío nuevamente:“ entre barbas ralas, que parecen de cansancio e imberbes, Este é sugado”.

Cuando acaba el partido todavía me pregunto como este equipo nos ha ganado sin apenas esfuerzo, la suerte de los palos ha sido “esquiva” y además el viejo nos ha parado un penalti.

“Pa que sepas”, te digo yo, “que esto le ha pasado a muchos españoles como tu en este último año”. “Casa vai chavalote”