ATLÉTICO DE MADRID 1 – SEVILLA 1.
Estaba el
personal tranquilo, confiado. La
eliminatoria del miércoles dejaba un regusto de tranquilidad. Se ilusionaba trago
a trago con las noticias del levante español. Confiados y alegres entraban en el recinto y
tomaban posiciones para ver un partido, que esperaban resuelto.
The Winter is
coming… Pero nadie lo apreciaba, sólo unos pocos lo intuían tal vez
influenciados por los sabios agoreros.
La primera
fase del partido no dejaba ver un futuro distinto. Dominio, posición, arrinconamiento
del rival y en el minuto 17 el gol de Villa. Si ese que se decía desaparecido
en combate.
Así pese al
acercamiento, inocuo, del Sevilla, la cosa llego tranquila al descanso.
The Winter is
comming…
El equipo
inicia el segundo tiempo atacando. Pero poco a poco recula. Se pierden los
balones divididos.
En ese
momento el señor Hernández Hernández, no el de la grada, empieza a sufrir una
imperceptible mutación. A la vez el linier que vigila el ataque atlético sufre
una rara contorsión de cuello que sólo le permite correr de lado y mirar hacia
la portería contraria. Si no se explica cómo no aprecian el penalti a Raúl
García.
The Winter is
coming… El equipo se encierra, se calienta. El Sevilla ayuda con su presión y su
juego marrullero. El árbitro sigue mutando y el linier persiste en su torsión.
Pero he aquí
que llega el minuto 72 y el trencilla sale de su mutismo y el linier por arte
de magia recupera la salud. Justo en el momento que Juanfran comete un penalti
de los que solo realizan los jugadores del atlético: innecesario.
Y de repente the Winter is
here. El Ado sobrevuela
el Estadio. Pero ya es tarde para reaccionar. El empuje de la grada y el equipo
no vale, no es suficiente. Los cambios tardíos no resuelven nada.
Costa entra en la pelea, en la marulleria, innecesaria
El
empate-derrota se ha consumado.
En silencio,
cabreados, con cincuenta mil cosas en la cabeza y en la boca que se resumen en
dos o tres, abandona el personal el estadio.
Y el Ado lo envuelve
todo. Nos empieza a sumir en la oscuridad, en su luz blanca, a vecer grana y azul; en el ya os lo
dije.
¿Seremos
fuertes para vencer al Ado? Yo creo que no. Nos autodestruimos. No estamos
contentos con lo conseguido.
The winter
is here.
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