MÁLAGA 0 – ATLÉTICO DE MADRID 1
VALENCIA 1 – ATLÉTICO DE MADRID 1 (Copa del Rey)
Me reencuentro con la
escritura después de unas vacaciones navideñas cortas en tiempo y grandes en
propósitos.
Al tajo. Hemos visto esta
semana dos partidos distintos. El primero ante un Málaga que se mantiene en
medio de la tabla hacía abajo, con problemas. Problemas derivados de su condición
de rico venido a menos, que ha buscado en Bernd Schuster a su burguesiíta
salvadora. Pero esta le ha salido respondona y pide que la doten con más
medios, que no ha venido a barrer. En esas nos plantó un partido defensivo, al
que el atlético respondió más con paciencia que con otra cosa, sabedores de que
tarde o temprano llegaría la oportunidad.
Nos vimos obligados a mantener
la posesión y a tener la pelota durante todo el partido, y aunque habíamos
mejorado en estas tesituras, nos sentimos un tanto espesos debido a la falta de
velocidad, de desmarque, en fin, a la falta que tiene este equipo. Málaga
ineficaz, marrullero, permitido por un mal arbitro. Málaga al que no le basto la presión
y la garra mal entendida.
El partido de ayer copero
frente al Valencia fue otro cantar. Equipo difícil en horas, que salía de hacer
la cama a su anterior entrenador, y que trata de demostrar al nuevo “Simeone”,
que son validos para competir y alcanzar altas metas. Primera parte táctica,
tendente al aburrimiento. Segunda parte determinada por los cambios y el los pésimos
quince últimos minutos del atlético. Salvados por Courtois de la derrota y
lastrado por la actuación al alimón de Juanfran
y Filipe Luís que fueron de más a menos. Destacable por penosa una vez más la
situación de Adrián.
Todo abierto para el
martes que viene.
Antes de lo que pueda ocurrir
este sábado, y si perdemos nos entre el mal rollo. Debemos de recordar que hoy
por hoy hemos alcanzado nuestra mayores cotas de la historia en cuestión estadísticas,
y que si no fuera por la desigualdad manifiesta con respecto a los Innombrables
seríamos más que capaces de ganar la
Liga, Copa y todo lo que se nos ponga por delante. Esto no
quita que podamos hacerlo. No caigamos en el pesimismo si perdemos. Entra
dentro de lo normal. No nos importe lo que digan y piensen los demás. La cabeza
bien alta frente a ese conjunto de sabios que cada vez alcanza cotas más altas
de lo absurdo, que nos adulan con falsas palabras y conocimientos, pues nada más
que saben de FCC Team
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