EL BOFETÓN

BARCELONA 4 - ATLÉTICO DE MADRID 1.
Empezamos inquietos, moviendos en nuestros asientos. Mirando a todos los lados, pero embobados con lo que ocurría en la pantalla. Eramos como niños.
Jugaba nuestro equipo contra el Mejor.
El Mejor no jugaba como siempre, nosotros si, bueno como en la Era Simeone.
El Mejor poseía la pelota pero no controlaba el partido.
Oportunidades del Mejor ninguna.
Aguantabamos los 15 primeros minutos sin recibir un gol. ¿Se acabó el pasado reciente?.
Un palo, un balón fuera, y a la tercera el gol; incluso el Grande había perdido la pelota en la jugada gracias a la presión de Diego Costa.
Como chiquillos gritábamos felices, saltábamos,...Tanto regocijo.
El Mejor seguía siendo incapaz de hacer daño. Tocaba y tocaba pero no creaba peligro.
Bromas, alegrías, chanzas. Cinco minutos de locura.
¡El bofetón!. ¡Niño sientaté! ¡Callaté ya!.
El principio del fin. Sentados, callados. Diez minutos de angustia. Se veía venir, mohínos en nuestro sitio.
Segundo gol. Se acabó. Sobró el segundo tiempo.
No damos para más ¿O si?.
Jugamos contra el mejor.