OPORTO 1 – ATLÉTICO DE MADRID 2
ATLÉTICO DE MADRID 2 – CELTA 1
Andamos el
personal contento después de los últimos resultados. No es para menos.
La victoria
en el derby, la victoria en Oporto y ayer frente al Celta, nos coloca en un
hito histórico que bate records.
No nos
creamos que ha sido fácil. Buen juego del equipo y minutos penosos de
sufrimiento se han producido en dos partidos distintos, pero no menos
importantes.
Frente a
las “dragones del Oporto” tuvimos que jugar durante la primera parte contra un
espejo en el que nos reflejábamos. La trampa de los dragos fue esa presentar
ante nosotros el reflejo de parte de lo que somos.
Tiene la
virtud el espejo de reflejar lo peor, lo más feo de nosotros. Este fue el caso.
Una primera parte penosa, la peor, con un atlético irreconocible que nos hacia
mover la cabeza, nuevamente, cuando no agacharla, desesperados ante lo que
veíamos y escuchábamos.
El
resultado fue solamente un gol en contra debido a la rotura parcial del espejo
al final de la parte.
El segundo
tiempo nuestros “héroes” rompieron el espejo que atenazaba sus movimientos y
tras una nueva lección magistral del comandante Simeone se alcanza la victoria
ante la desesperación y pena de no pocos elementos que estaban con el hacha
preparada.
Así se nos
presentaba un domingo con sol, pero con mañana ventosa, que fue amainado para
pasar a una temperatura agradable, que hizo soportable el sol en el graderio.
Nuestros muchachos tenían que ofrecer su esfuerzo ante el nuevo peligro que
proponían las brujas gallegas. Esta vez encarnadas en un portero llamado Yoel,
no confundir con el otro, que paro lo inimaginable durante la primera parte. A
ello podía contribuir un Villa que no se encuentra con el gol, pero si con el
juego, que acabó lesionado. Podía contribuir un Diego Costa al que hasta mi
madre adivinó donde iba a tirar el penalti. Así tras un maravilloso primer
tiempo, lo mejor en lo que va de año, con escaso resultado a favor, nos fuimos
al descanso.
El segundo
gol de Costa llevó temporalmente la tranquilidad a la grada. Pero por la magia
negra de las brujas se convirtió en un bálsamo relajante para nuestros “héroes”
que acabo llevándoles a una caraja tal, que ni el Comandante sabía como
solucionarlo.
Así con
sufrimiento, como años ha, no muy lejanos, ganamos un partido. Volvimos a
escuchar por el camino a casa las ya casi olvidadas frases como “... esto hace
poco se perdía”,”... menos mal a... que si no...” En fin tres puntos más y las
brujas derrotadas. Ya van tres victimas de nuestros héroes: Odines, dragones y
Brujas. Que siga la fiesta.
Por último
no quiero dejar pasar la vergüenza ajena que me produce el conjunto de sabios
mencionados en la perorata del derby.
Vergüenza
me daría a mí como profesional del periodismo en general y el deportivo en
particular la presentación realizada por Felipe del Campo en el afamado
programa del “Tiki-Taka”. Vergonzoso. Más parecía la presentación del Sálvame.
¿Cómo se puede dar una vuelta de turca más a la bazofia?
Este
programa es una copia de aquel que emitían en Marca TV por las noches. Tiki taka que
ahora varía de cadena según el día pasando de Cuatro al canal para “hombres”
(Energy).
Pero claro
no sólo la cosa queda aquí. En teledeporte tenemos que aguantar la casposidad
del señor Roberto Gómez, que sólo defiende del Atlético a sus dirigentes, y
ahora a Koke, porque no le queda más remedio. Empezó el “hijo de García”,
metiéndose con Simeone por una acción de este con el Doctor Villalón, pidiendo
a voces que Simeone pidiera perdón públicamente. Ayer porfiaba porque Diego
Costa no fuera a la selección, alegando sandeces de todo tipo que llegaban a
comprometer a su querido amigo Del Bosque.
Tema de la
seleccionabilidad de Diego Costa que colea por las radios y tvs de este país
gracias a que los sabios no tienen otra cosa que hacer, porque son incapaces de
hablar del FÚTBOL.
En fin que
no hay por donde cogerlos. Y encima se indignan como los políticos cuando les
recriminas su aptitud y actitud.
En fin
sigamos viviendo el sueño y disfrutando, que peores tiempos vendrán.
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