ATLÉTICO DE MADRID 2 - BETIS 0
Puede que sea yo. Puede que sean ilusiones. Puede que viva en otra realidad.
Puede que mi entorno me distorsione.
Tengo varias aficiones, no más de cuatro. Una de ellas es el Fútbol. Bueno mejor dicho, ver al Atlético de Madrid, y algunos partidos más. No muchos del Real Madrid; se codifica la telvisión, en este caso, la mayoría de las veces. No es cosa de antena.
Mi percepción visual de lo que ocurre no suele ser interferida. Ni la lectura, ni el sonido interfieren en demasía en lo que veo. Algo más en lo que percibo.
Lo que vi yo, ayer es diferente a lo que vieron muchos. "Tal vez esté loco".
No he escuchado mención a los penaltis, uno por lo menos en la segunda parte, que no se pitaron al Atlético. No veo ni escucho mención al mal arbitraje de ayer. No digo que no perjudicara al Betis, dios me libre, pero a nosotros mucho. Su intención era aguarnos la fiesta. Desde el minuto uno.
Veo, en el campo,: primera falta en contra en el centro del campo, no muy clara desde mi asiento; siguiente jugada salto con codo de uno de Betis, si yo vi el codo por los aires ( "Tal vez esté loco").
Percibí como durante los primeros diez minutos el arbitro siempre se equivocaba en contra, dejaba de pitar faltas claras a nuestro favor, ("Tal vez esté loco")
Durante gran parte del partido nos pitó más que sibilinamente, hasta que le dió vergüenza, y empezó a "equivocarse en contra del Betis". ("Tal vez esté loco").
¿Campaña sibilina contra el Atlético?. ¿Paliar las supuestas deudas con el Betis por el partido de vuelta?. ¿Ambas cosas?. ("Tal vez esté loco").
Por lo hecho en el campo una primera parte buenisima, con Courtois y Diego Costa como figuras. Mención especial a Gabi. El segundo tiempo a la defensiva, roto el centro del campo, exhaustos jugadores como Arda, Falcao, Raul García. Con F. Luis de más a menos. Mario en su línea.
Este tipo de guión se ha repetido varias veces. El segundo tiempo sin presión, sin juego. El ya está hecho, crea una sensación de apisonadora. Pero a la vez nos falta algo, machacar. Eso nos crea una mala sensación, muy cercana al disgusto. ("Tal vez esté loco").
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