Puede que el domingo fuese la primera vez que pisaras el Vicente Calderón, puede que nunca hayas oído hablar de Futre, Solozábal o Manolo y que El Doblete sólo sea para ti el bar donde papá te llevó a tomar una cocacola antes de ver el partido. Un partido que siempre recordarás que ganamos por goleada ante unos que parecían el ‘Barça’ por sus camisetas. Tal vez te sorprendiera que en la puerta, en vez de globos rojiblancos te dieran unos verdes y amarillos que poco o nada tengan que ver con la camiseta del Kun Agüero que te trajeron los Reyes Magos, esa que cada vez que te ponen tus padres se les cae la baba y no paran de hacerte fotos… Estás tan guapo con ella y tu bufanda a juego… Quizás no entiendas por qué mucha gente gritaba contra un señor y que tu tío, atlético desde tiempos de Gárate, te explicase que le criticaban porque “ese señor nunca va al estadio”. Te preguntarás qué hacía un ramo de flores en el córner. No te preocupes por hacerte tantas preguntas, tienes toda una vida para responderlas y, sobre todo, para contar a tus hijos el día de mañana cómo fue aquella primera vez que visitaste el Vicente Calderón. Lo importante es que ya sabes en persona cómo marca goles el Kun y sólo quieres pedirte ser él en el recreo, has visto cómo hace paradones De Gea y que descubriste, igual que hicieron todos los ‘mayores’, que Elías además de ser un dudoso fichaje, sabe poner faltas en la escuadra. Porque lo que te pasó el domingo fue algo que nunca olvidarás. Fue el inicio de una vida en rojiblanco que te deparará muchos sufrimientos pero también muchas alegrías. Vivirás la mudanza a la Peineta, la salida del Kun, de De Gea, la vuelta del niño Torres, ese que juega con España y que, aunque no lo sepas, jugó y quiere mucho al Atleti. Vivirás, ojalá, el derrocamiento del señor al que todos criticaban ese primer día como atlético y puede que hasta puedas votar a tu presidente algún día. Lo que sí te voy a decir es que siempre estés muy orgulloso de ser del Atleti, de tus colores y que luches con fuerza, que siempre lleves la cabeza bien alta y, como dice la canción, que lleves el escudo del Atleti grabado en el corazón allá donde vayas. Disfruta, pequeño, porque no todo el mundo es del Atleti. Eres un privilegiado.
Aupa Aleti cojones vamos a por Europa.
ResponderEliminarEste año SÍ.
Guindilla500