MONJAS A LA CARRERA

Esta película viene bien para definir el derbi. eramos mojas corriendo frente a jugadores de futbol. En fin unas madres.
mal el arbitro, eso sí. pero no tenemos que escudarnos en él.
En fin pego aquí los comentarios periodistícos que creo que definen el partido, y eso que no suelo estar de acuerdo con los que se realizan sobre los partidos del Atleti.

Josep Maria Serra - 20/03/2011 03:00 (Mundo Deportivo)

"El Día del Padre se transformó en el Vicente Calderón en el Día de las 'madres' rojiblancas. Porque el Real Madrid gestó su triunfo gracias a las facilidades que dio el Atlético en la primera parte. Quique Sánchez Flores no acertó en el planteamiento inicial y los de Mourinho, sobre todo tras el triunfo del Barça sobre el Getafe, no estaban para no aceptar regalos. La defensa atlética brindó en bandeja el primer gol marcado por Benzema y De Gea falló en el segundo, anotado por Ozil. Dos contragolpes blancos, dos goles."

Otro, creo que de Ruben Uria:
"Benjamin Franklin decía que sólo hay dos cosas seguras en esta vida: La muerte y los impuestos. En relación al derbi madrileño existen tres: La muerte, los impuestos y que el Real Madrid siempre gana al Atlético. Incapaz de superar su síndrome y su complejo de inferioridad, el equipo rojiblanco volvió a inclinar la cerviz. Los merengues, que antaño no tenían el riñón cubierto, llevan años surcando el Manzanares a modo de crucero de placer. La historia interminable de cómo el Madrid humilla al Atlético, consta de factores históricos, económicos, deportivos y sociales. Se escribe así: Florentino avala para ser presidente del Madrid, Cerezo se hizo con el Atlético sin poner una sola peseta; los socios del Real eligen a su presidente, los del Atlético no tienen ni voz ni voto; el Madrid es el club con más ingresos, el Atlético es uno de los más endeudados; el Madrid ficha a los mejores, el Atlético se descapitaliza para traspasarlos. Este Madrid juega a fútbol y corre, este Atlético corre y no juega a fútbol; el Madrid cuenta con Casillas y un grupo que le apoya, el Atlético tiene a Kun y grupo que le estorba; este Madrid tiene una plantilla de verdad, este Atlético cuenta con una de mentira; el Madrid tiene defensas que pegarían una patada a su madre con tal de ganar, este Atlético no puede ganar porque tiene a jugadores que son madres; el Madrid tiene pegada y puntería, este Atlético tiene puntería de pega; el Madrid tiene oficio, este Atlético tiene ataques de pánico; el Madrid siempre sale de situaciones embarazosas, al Atlético sólo le falta quedarse embarazado; el Madrid no puede presumir de ser segundo, este Atlético saca el confeti si entra en Europa; para el Madrid es un fracaso no ganar títulos, para este Atlético los títulos son un placebo de su dramática realidad. Como canta Alejandro Sanz, no es lo mismo.
Otras secuelas de esta clásica ópera bufa -donde el Atlético siempre se pega tiros en el pie y el Madrid siempre sale de pie a tiros-, también convienen ser mencionadas: Por ejemplo, que el partido volvió a ser Agüero contra el mundo, como antes era Fernando Torres contra el mundo. Que Casillas volvió a ser el guardián entre el centeno, que Marcelo se sobró por banda, que Lass rascó pelota y tibias, que Benzema es un fuera de serie (¿dónde están los que decían que era autista?) y que Özil bailó al Atlético hasta que el alma le abandonó el cuerpo. Dos cabos sueltos dignos de mención: Primero, el comportamiento bochornoso de algunos aficionados de lo que queda del Atlético. Hinchas que, cargados de motivos para cantar contra los gestores de su club (que se hicieron con su club sin poner un duro y que lo han convertido en un solar), prefieren descargar su frustración deseando la muerte a Cristiano y llamando mono a Marcelo. Como si la culpa de que el Atlético fuera un desastre la tuvieran el portugués y el brasileño. Sus alaridos fueron el momento más repugnante de toda la noche, además de un motivo de vergüenza ajena para el resto de aficionados que no se sienten identificados con aquellos que manchan la pelota y embarran la imagen de su club. Teixeira Vitienes - modélico según Mou, pésimo según Quique-, se hizo el sueco y decidió no mencionar estos incidentes en el acta arbitral, sin una explicación convincente.
Por último, mencionar la anécdota de Cristiano Ronaldo, que no es de plástico pero que sigue sin aprender. Harto de que le deseen el óbito por esos campos de Dios, volvió a demostrar que es un maleducado. Reaccionó a los gritos de los impresentables e injustificables cánticos contra su persona, volvió a obsequiar al público con gestos innecesarios y con ademanes propios de un maleducado. Hace días Sergio Ramos confesó: "A veces te da envidia que la gente aplauda a los jugadores del Barça y a nosotros nos piten". Alguien debería explicárselo a Cristiano, el niño consentido del papá consentido."